La nueva Marini Master Tower, la innovadora planta de asfalto que fue protagonista en la última Bauma y que pretende «ir más allá» ofreciendo soluciones que respeten el medio ambiente y proporcionen a los clientes una verdadera rentabilidad de la inversión, ha superado su prueba de campo más desafiante: la vida en la obra.
La nueva Marini Master Tower es el resultado de más de 2 años de extensos estudios y pruebas de campo con más de 600 000 toneladas de producción.
La colaboración entre Marini, la Universidad de Bolonia y el cliente ha sido pionera y ha permitido optimizar y calibrar varios elementos cruciales de la producción de asfalto: unas temperaturas de trabajo perfectas, una depresión impecable y un método de recirculación de gases de alta tecnología, lo que ha permitido al cliente producir más de 300 000 toneladas de asfalto solo en los últimos 12 meses, con una utilización media del 47 % de pavimento asfáltico recuperado (RAP), al tiempo que se ha reducido el consumo medio de energía para la producción de asfalto a 75,34 kWh/tonelada.
Las pruebas iniciales con varios tipos diferentes de aditivos rejuvenecedores resultaron esenciales para establecer la dosis correcta y el tipo de rejuvenecedor a utilizar en relación con el tipo de material de RAP, y para lograr la correcta difusión y mezclado del nuevo bitumen, junto con el «reactivado».
Una vez concluida la fase inicial de pruebas, se realizaron ensayos adicionales sobre el producto terminado en el laboratorio del cliente para verificar el cumplimiento de la curva granulométrica de la fórmula, el índice de vacíos resultante y, sobre todo, las características técnicas y el rendimiento del asfalto, como el módulo de rigidez y la resistencia a la tracción indirecta. El resultado del aprendizaje demostró cómo, con la ayuda de un estudio preliminar preciso y las inversiones adecuadas, es posible alcanzar los resultados deseados y también mantener el módulo de rigidez dentro del rango correcto, es decir, superior a 5000 MPa a 20 °C e inferior a 17 000 MPa.
Una consideración similar se aplica a la resistencia a la tracción indirecta, de hecho, con los aditivos correctos, es posible mantenerse entre 0,72 MPa y 2 MPa, como se indica en las directrices de las especificaciones para las licitaciones de carreteras. Ni que decir tiene que, con la ayuda de un análisis de laboratorio adecuado, es posible encontrar las soluciones correctas y la mezcla perfecta para conseguir los parámetros de rendimiento adecuados.
Gracias a estos esfuerzos combinados, las tecnologías innovadoras de Marini permiten ahora utilizar los porcentajes más altos de RAP, respetar la curva granulométrica y la cantidad y la calidad del bitumen indicada en la receta de dosificación, todo ello protegiendo el medio ambiente, reduciendo el consumo de energía y las emisiones.
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Roberto Berardi, Director de Marketing de Marini
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r.berardi@marini.fayat.com